Este
circo glaciar, de grandes dimensiones
y fácilmente visible, se halla en el Parque
Regional de Picos de Europa, más concretamente en la Peña Ten, de 2.142 metros
de altitud y que marca la línea divisoria entre
las comunidades de Castilla y León y Asturias.
Observando
el modelado de este circo, uno se puede imaginar de manera muy sencilla como es
realmente un glaciar y el asombroso poder de erosión que tiene la masa de hielo
que lo compone.
Estas
morfologías tan particulares formadas por los glaciares en diferentes cumbres
montañosas, son evidencias que nos dan a entender que la Tierra ha sufrido
diferentes cambios climáticos a lo largo de su historia, llegando a formar
grandes depósitos de hielo en latitudes donde ahora mismo es impensable.
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Circo glaciar de Peña Ten. |
Durante el periodo del Cuaternario, que abarca los 2 últimos millones de años de la Tierra, se produjeron grandes cambios en el clima terrestre, sufriendo continuas y diferentes etapas de enfriamiento (las llamadas glaciaciones), alternando con etapas más templadas. Estas glaciaciones provocaron la acumulación de masas de hielo en las cumbres montañosas formando circos glaciares. Gracias a esto, se produjo en los Picos de Europa un proceso de desgaste donde actualmente se aprecian con claridad y espectacularidad, las huellas provocadas por estos procesos naturales.
Este
LIG es de tipo mirador, por lo que encontramos un observatorio al lado de la
carretera de La Uña al Puerto de Tarna, además de un área recreativa con
algunas mesas donde poder comer mientras se observan las maravillosas vistas
que nos proporciona el enclave.
Para
acceder al circo y poder observarlo desde otra perspectiva existen varias rutas
de montaña. La más común es la que parte de la población de La Uña, donde hay
un bar y una casa de turismo rural, pero también se puede hacer desde
Polvoredo.
Realizar la ruta de la Uña lleva gran parte del día y aunque
en su mayoría discurre por pistas y senderos bien marcados, la pendiente es
alta, por lo tanto es recomendable para gente con algo de experiencia.
Finalmente,
sólo me queda recomendaros la visita a este lugar, ya sea para realizar la ruta
de montañismo o tan sólo para avistar el circo glaciar desde el mirador. Un
viaje a los Picos de Europa siempre merece la pena, y más cuando estamos
dispuestos a descubrir la naturaleza “escondida”.
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Área recreativa. |
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